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Un Gran Monte

ESTOY TRISTE HASTA LA MUERTE

ESTOY TRISTE HASTA LA MUERTE

ESTOY TRISTE HASTA LA MUERTE

A 26 de julio de 2020.

 

 

Me siento abatido hasta desfallecer y sin ganas de comenzar este radiante día. Y sin que sea un tal vez o un quizás, sé lo que me pasa. Sé que mis ganas de vivir han vaciado mi alma hasta la última gota de sudor espiritual. Y no es por no encontrarle sentido a la vida, a todo lo que está ocurriendo en estos días y fechas. Sino que es por todo lo contrario. Es por encontrar la conciencia de que todo lo que está ocurriendo está ya Escrito. Y Escrito está, que la humanidad se deje manejar como una manada de borregos que conducida con engaños y desengaños, se dirige hacia su propia destrucción, hacia una muerte tantas veces anunciada. Y ante este pasotismo y doblegamiento, voluntario y oficioso, se dirigen con ganas de que todo termine de esta manera, sin rebelarse, sin luchar, sin rendirse ante las evidencias que demuestran que nos están mintiendo y engañando, tan descaradamente que hasta da vergüenza, que no lo queramos aceptar. Que hasta da vergüenza que tanto estudioso, doctorado, licenciado, médico, etc., en las artes y oficios de esta vida, no sean más que gallinas ponedoras de huevos infértiles, que no producen vida, sino que están podridos y despiden un cruel mal olor si se rompen. Así son las almas de la mayoría de los seres humanos que por fuera relucen como huevos frescos y recién puestos, pero que nunca eclosionaran irradiando el mundo de vida, sino de podredumbre. La podredumbre con la cual han cubierto a todos sus descendientes, que tan solo reproducirán más y más podredumbre. Descendientes que relucen con sus sonrisas y dientes brillantes, de tanto frotarlos con pasta de dientes, pero que tan solo mastican alimentos que van a alimentar a esos huevos que son sus almas podridas. Almas que a su vez alimentan unas conciencias adormecidas por el hedor de las realidades inventadas y creadas, con circunstancias apropiadas para que el mundo en el que viven, se convierta en el estercolero que les espera, cuando sean suprimidos informáticamente. Porque no son más que números de abono destinados a ser exterminados, para hacer florecer un nuevo mundo, un nuevo orden mundial, un nuevo gobierno mundial, que tan solo estaría preparado para una élite con sus más devotos, eficientes y escogidos esclavos, para vivir en un supuesto paraíso terrenal creado a su medida satánica y luciferina. Y así será en gran parte, pero esta élite y sus gobiernos, desprecian a Dios y a lo que Dios mandó decir a sus profetas y enviados. Que todo esto sucedería tal como está sucediendo, pero que el final, no es el que esperan los satánicos y luciferinos, sino que, Escrito está, que serán derrotados y no serán ellos los que vivirán en el Paraíso prometido por Dios. Sino que será todo lo contrario, que serán ellos los vencidos y exterminados, porque esta es la Palabra de Dios, para los tiempos que nos aguardan.

 

Ahora estamos viendo como florecen sus maldades mediante decretos y leyes, para reprimir y esclavizar a la humanidad, y conducirla a su exterminio decretado por mentes criminales y enfermas, paranoicas, esquizofrénicas, asesinas, etc., sedientas de sangre de pequeños y mayores. Pero esto no sería tan fácil sin la complicidad de la mayoría de la humanidad, con sus mandamases a la cabeza, ricos, políticos, médicos, religiosos, etc. Y en tanto, a los que nos toca padecer tanto abuso de poder, tan solo nos queda aguardar a que se manifiesten sus planes tal como está Escrito, y para que se manifieste el Anticristo y se siente ocupando el trono de Dios en la Tierra. Hasta entonces nos toca padecer persecución y muerte. Y es por esto que mi alma está sumida en una profunda tristeza, porque nada podemos hacer más que resignarnos y refugiarnos en nuestra poca fe, para aguantar todo lo que viene. Si al menos nosotros estuviésemos unidos y consolándonos los unos a los otros, por lo menos, sufriríamos menos y alimentaríamos una fe, que nos haría fuertes y que adormecería nuestros dolores y miedos, por la impotencia de no poder hacer más de lo que podemos hacer. Tan solo con nuestra fe saldremos adelante y saldremos vencedores, de tan terribles trances y batallas que nos esperan. Es por esto que yo estoy aquí, para reuniros en torno a mi poca fe. Poca, pero firme y verdadera, y, sobre todo fe, fiel a Dios, por encima de todas las calamidades que nos esperan, que aunque muchas veces con un paso adelante y otro atrás, que muchas veces con paso vacilante, siempre seguiremos adelante por encima de la muerte y de todas las muertes, que nos salgan al paso. Porque la muerte que busca la vida, siempre engendrará vida, y será vida eterna. Y será vida que engendra vida de supervivientes, y siempre será vida de vencedores, por muchas muertes que tengamos que afrontar, y siempre volveremos a la vida y cada vez seremos más fuertes, para seguir viviendo y extendiendo, nuestra eternidad por todos los universos. Universos que están llenos de vida. Vida que se abre camino un paso adelante un paso atrás, porque siempre está en lucha con las fuerzas negativas de todos los mundos, que son las que nos impulsan a seguir luchando, y venciendo a la muerte eternamente. Porque nosotros somos y constituimos la vida eterna.

Cristo Maestro Andar.

NOTA : Por favor mandad a todos los despiertos y a todos los que quieran despertar a la verdadera vida, a la vida eterna.

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