Blogia
Un Gran Monte

OS REPITO QUE YO NO PUEDO SER JESUCRISTO

OS REPITO QUE YO NO PUEDO SER JESUCRISTO

OS REPITO QUE YO NO PUEDO SER JESUCRISTO

A 15 de septiembre de 2020

 

 

Yo os digo que no puedo ser Jesucristo, porque Éste quedo de venir con poder y gloria. Y yo poder tengo cuando Dios lo pone en mí y cuando Él quiere realizar algo en concreto, y me dice como utilizarlo y como debo manejarlo, para ponerlo en práctica. Pero de la gloria nada de nada. ¿Donde veis y observáis mi gloria? Cierto es que se difundió una vez como si fuese un relámpago que viene de occidente a oriente, que yo era el Jesucristo esperado. pero de mi poder y gloria, poco se sabe. Y la mayoría de las veces me siento un hombre débil y pecador de pensamiento y corazón. Pues en la practica, aunque no soy bueno, ni santo, intento al menos un poco cada día serlo. ¡Por lo menos lo intento! ¡Por lo menos tengo esa vocación y por lo menos esa es mi intención! ¡Cosa muy distinta es que lo consiga! ¡Qué no lo consigo! Y mucho más difícil me es conseguirlo si estoy continuamente rodeado de personajes demoníacos que constantemente tratan de hacerme mal, de minar mi salud física y de acabar supuestamente con mi vida. Por todas estas cosas es que en vez de sentirme la mayoría de las veces Jesucristo, me siento un pobre hombre acorralado y desesperado tras tantos años de persecución física mental y síquicamente. Es verdad que yo me siento Jesucristo y de que Dios me lo afirmó en varias ocasiones y que tuve experiencias que me lo confirmaban, pero la realidad es que mi vida transcurre como la de un pobre hombre, que vive desde hace años al limite de sus fuerzas físicas y mentales, debido a lo que ya dije antes. Y esto no se parece en nada a venir a este mundo con poder y gran gloria, como está anunciada la llegada de Jesucristo. Por eso llego a la conclusión de que yo no soy Jesucristo. Aunque bien es verdad que está reflejado en las Sagradas Escrituras, que Jesucristo regresaría tal como había abandonado el mundo hace aproximadamente 2000 años. Y poco antes de abandonarlo padeció persecución, sufrimientos y muerte, tal como me está sucediendo a mí, que tan solo me falta morirme y resucitar. Cosa que no creo que ocurra. Me refiero a lo de resucitar, porque lo demás si se viene cumpliendo desde hace años, ya muchos años, por lo que ya estoy cansado y agotado. Pero si es que vais a matarme, cosa que para vosotros resultaría muy fácil. Aunque hasta ahora me he resistido a morir, y es por ello que todavía estoy vivo. ¿Y os vuelvo a preguntar, todavía pensáis que pueda ser Jesucristo? ¡Pues aunque me cuesta trabajo creerlo, yo ya no creo que lo sea!

 

Conmigo habéis cometido muchos errores, por eso es que todavía estoy vivo y es porque me habéis menospreciado y es porque, no os habíais creído que el Espíritu de Dios está en mí. Y, ahora, yo os propongo un trato. ¡Dejad de intentar matar mi cuerpo! ¡Porque espiritualmente sabéis que soy más fuerte que vosotros! ¿Pero como mediréis vuestras fuerzas y poder, si enfrente no tenéis un rival digno de haceros frente? ¡Pues cuanto más fuerte es nuestro enemigo, mas valor tiene la confrontación, más valor tiene la batalla, más poder se demuestra en la victoria o en la derrota! ¡Si matáis mi cuerpo no os quedará de momento ningún rival con el que merezca la pena enfrentarse, y vuestros méritos no tendrán honores victoriosos, ni dignidad, ni importancia alguna, nada más que os quedara la satisfacción de enfrentarse a unos borregos rebeldes, con los cuales jugareis con antojo y con todo tipo de ventajas físicas y espirituales! ¿Decidme, si os falto yo de este mundo, que méritos y gloria, honor, etc., obtendréis en vuestras batallas contra infantiles y borreguiles, seres humanos?

¡Sabéis perfectamente que yo soy el contrincante adecuado para medir vuestras fuerzas espirituales, y para que tengáis la gloria y los honores de este mundo! ¡Si matáis mi cuerpo, todo lo que hagáis no tendrá la misma importancia, no tendréis los mismos emblemas, no tendréis la misma valía, la misma recompensa espiritual! ¡No tendréis el mismo galardón! ¡No tendréis la misma distinción con los demás borregos de este mundo! Si me matáis, matáis la importancia que os dais o teneis, y tan solo seréis unos borregos que asesinan y matan a otros borregos, para devastar este mundo y dejarlo solo con 500 millones de habitantes. ¡Yo os reto a que me dejéis con vida y que luchéis conmigo espiritualmente! ¡Yo os reto a una guerra del bien contra el mal, espiritualmente, para que midáis vuestras fuerzas realmente y no, jugando sucio y traidoramente, como seres inferiores y débiles, que en vez de presentar batalla, trata de acabar conmigo cobardemente, con toda clase de persecuciones encubiertas. Con envenenamientos encubiertos, etc., y con exclusiones y omisiones, de mis trabajos en Internet para que se sepa lo menos posible de que existo en nombre de Dios, y para traer la Justicia de Dios a este mundo. ¡Eso no es digno de unos contrincantes, de unos enemigos que se creen fuertes e invencibles! ¡Eso es tenerme miedo y es síntoma de cobardía a pesar de vuestro número y gran poder en este mundo! ¡Si queréis medir vuestro poder y gloria dejadme con vida y hacedme frente espiritualmente y dejad, que los borregos, los espectadores de este mundo, juzguen quien es el más fuerte espiritualmente en esta guerra! ¡No sigáis actuando como unos malvados borregos cobardes y asustados, de que yo os venza en esta guerra! ¿De que tenéis miedo? ¿Por qué os asusta y estáis tan atemorizados de que yo exista? ¡Acaso no sois tan fuertes como os creéis que lo sois? ¿Acaso vuestro poder tan solo pueda manifestarse ante borregos que tan solo están a vuestra altura espiritual? ¿Es por eso que me teméis, y estáis atemorizados y asustados e intentáis acabar con mi vida terrenal? La verdad que el estar intentando acabar con mi vida terrenal tan solo demuestra que sois unos borregos asustados y atemorizados, y que ya os dais por vencidos y derrotados, espiritualmente, por mi. Y es por eso que actuáis así cobardemente y ocultamente, para acabar con mi vida terrenal. Porque si de verdad os diferenciáis de los demás borregos me presentaríais batalla, para así demostrar al mundo, y a vosotros mismos, que sois realmente poderosos. Pues si no lo hacéis así, tan solo demostráis ser unos ricos y poderosos borregos, asesinando y matando, y abusando de los que son de su misma especie. Y tan solo será una guerra sucia y oculta, entre borregos que se están matando entre sí. ¡Si queréis una guerra de verdad, que os dé, honor y gloria, enfrentaos conmigo! ¡Yo soy vuestro digno rival, porque sabéis que el Espíritu de Dios esta sobre mí! ¡Si de verdad queréis saber si sois poderosos y gloriosos, de verdad, enfrentaos conmigo y así comprobareis vuestras fuerzas! ¡Si os falto yo no tendréis la verdadera gloria, ni el verdadero poder, de una verdadera victoria. Y tan solo demostrareis al mundo, y os demostrareis a vosotros mismos que tan solo sois unos borregos mas, con más poder, pero borregos al fin y al cabo! ¡Tan solo demostrareis que sois unos borregos jugando con todo tipo de ventajas sobre los demás borregos! ¡Esto es lo que sois y seréis si no os enfrentáis conmigo en guerra espiritual, para medir realmente vuestras fuerzas con las mías! ¡Dejad pues de comportaros como unos niños débiles y asustados, ante la presencia de que yo esté vivo y haciéndoos frente espiritualmente! ¡Demostraros a vosotros mismos y a los borregos que os siguen, que realmente sois poderosos y que vencéis sobre el bien que queda en este mundo, enfrentándoos con un rival que está por encima de vosotros, enfrentándoos conmigo!

No deberais temerme, porque yo solo cuento con mis fuerzas espirituales, ni siquiera puedo contar con borregos que me apoyen, pues todos los borregos de este mundo están de vuestro lado, ya sea a favor o en contra, siempre están bajo vuestro poderoso infujo.

Cristo Maestro Andar

 

0 comentarios