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Un Gran Monte

---LA DIGNIDAD---

---LA DIGNIDAD---

-------LA DIGNIDAD-------

 

 

 La dignidad

Pontevedra a 28 de diciembre de 2010.

Hola hijos míos.

 

Recuerdo muchos sentimientos y emociones agradables de días o noches perdidas en los tiempos lejanos de cada día, perdidas en los tiempos lejanos de cada noche, perdidas en los tiempos lejanos de cada semana, mes o, perdidas en los lejanos tiempos en los años de la memoria, o perdidas en los tiempos inconscientes tanto lejanos como cercanos. Realmente parece que la mayor parte de las experiencias de nuestras vidas se hayan perdido, se nos hayan olvidado para siempre, unas por falta de recuerdos o memoria, y la mayoría de nuestras experiencias simplemente por pasar desapercibidas a nuestro consciente, y, otras por haberlas experimentado mientras dormíamos. Parece que la mayor parte de nuestras vidas no haya servido para nada, no nos haya sido útil ni a nosotros ni a los demás, puesto que, entre los millones de nuestros sentimentales instantes y entre los millones de nuestros emocionantes suspiros, nada más sobrevivan algunos recuerdos, tan solo sobrevivan algunos momentos, tan solo sobrevivan algunas arregladas anécdotas y pequeños remiendos de nuestras historias y pequeñas reparaciones de nuestras vivencias vitales.

 

Más no os preocupéis por la escased  de recuerdos de nuestros segundos, minutos, horas, días, semanas, meses y años biológicos, pues os aseguro, que, tan claro como el cielo azul y la noche estrellada, que, nada, absolutamente nada de lo que fuimos y somos, o, vida consciente o inconsciente se ha perdido. Todo, consciente o inconsciente, millonésima a millonésima, se queda grabado en el disco duro de la memoria de nuestras almas. Todo, absolutamente todo, lo bueno y lo malo, lo blanco y lo negro, lo positivo o lo negativo, lo evolutivo y lo involutivo, lo puro y lo impuro, etc., todo, se queda grabado y bien registrado en nuestro disco duro del alma, todo ha quedado bien grabado en la cinta registradora de la genética y del árbol del bien y del mal, y del Árbol de la Vida, y, es imborrable a corto o medio plazo en el discernir del tiempo espacial del universo infinito, que se esconde en nuestras pequeñas almas, y, más tarde o más temprano nuestros científicos descubrirán lo que ya está inventado, y, descubrirán para asombro de la humanidad, que la genética, ADN, etc., no son más que una pequeña parte de nuestro árbol del bien y del mal, y, que forman y son una pequeñísima parte del Árbol de la Vida. Árboles que están descritos a grandes rasgos en las Sagradas Escrituras y Árboles que proceden del interior del alma de nuestro Creador, del interior de Dios, por ello, se nos dijo que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios.

 

Como veis, cuando me refiero a los científicos, no suelo alagarlos porque no se lo merecen, puesto, que, utilizan los elementos que ya están creados por Dios para estudiarlos y descubrirlos, y, luego fríamente se creen dueños de estos inventos que siempre han estado ahí y que ya tienen dueño, y, para colmo los ponen a disposición de los o sus poderosos estados terroristas, asesinos y ladrones, mentirosos, explotadores y opresores de la humanidad. Estados de derecho explotadores del bien y del mal. Estados de derecho explotadores de la paz y la guerra. Estados de derecho explotadores de la democracia o las dictaduras. Estados de derecho explotadores de la libertad y la esclavitud. Estados de derecho explotadores de la religión y la política. Estados de derecho explotadores de la educación y la ignorancia. Estados de derecho explotadores de la salud y la enfermedad. Estados de derecho explotadores de la vida y la muerte. Estados de derecho explotadores de nuestros sentimientos y emociones, etc. Bueno, aunque desgraciadamente existen unos pocos científicos que no son como la mayoría, estos, que investigan sobre todo lo creado por Dios, para luego negar que Dios exista, que investiguen todo lo creado por Dios, para afirmar que Dios no existe. Pero, como dije antes desgraciadamente son pocos los científicos que en su interior creen en Dios y le son fieles, no por sus creencias religiosas, si no, que, porque lo sienten palpitar dentro de sí mismos, como muchos seres humanos lo sienten y, sienten que son una parte viva del Creador, y, que no es indigno creer o postrarse ante la creencia en Dios, y, que saben perfectamente con la sabiduría profunda que parte de su espíritu, que Dios está ahí, dentro y fuera de nosotros, y, que no es indigno arrodillarse, o postrarse ante un pensamiento o creencia sobre Dios. Y saben que no es indigno arrodillarse y postrarse ante una emoción o un sentimiento dirigido a Dios, puesto que, intuyen desde su sabiduría profunda que al postrar todo su ser, todos sus elevados sentimientos ante el ideal de Dios, se están rindiendo a su esperado futuro de justicia, se están rindiendo a su esperado futuro de paz, se están rindiendo a su esperado futuro de amor, se están rindiendo a su esperado futuro feliz, se están rindiendo al Paraíso prometido por Dios para que los seres humanos puedan ser felices.

 

¿Sin embargo, yo os pregunto, qué es la dignidad? ¡Os la acabo de explicar!

 

Bueno, yo no voy a irme al diccionario de la real academia, ni al diccionario de la irreal academia de las letras o los conjuros, para explicar lo que es la dignidad, o lo que es indignidad, para ello, como siempre me salgo de lo reglamentario, de lo establecido por las líneas físicas, de lo establecido por las reglas materialistas, para como siempre tratar de explicarlo desde mis sentimientos y emociones, que no dejan de ser sentimientos y emociones aprendidas con las vivencias con nuestros prójimos, con las vivencias aprendidas con el comportamiento humano normal y de la calle, con las emociones y sentimientos con que nos relacionamos la gente vulgar que circulan por todas las ciudades, por todos los pueblos, por todas las aldeas, lejos de las realezas, lejos de las academias, y lejos de las universidades.

 

Y, como siempre para explicar mis emociones y sentimientos, o sobre las cosas en general, y como siempre para encontrar respuestas me pierdo en mi inmensa ignorancia, y, me quedo en blanco. Perdido en un mar de dudas humillo mi cabeza y miro al suelo, y veo cosas muy pequeñas, arenas, hormigas, hierbas que se aplastan bajo mi calzado, y entonces empiezo a recapacitar que no soy tan pequeño, ni tan ignorante, puesto que puedo pensar más que una hierba, más que una hormiga, que puedo pensar, recapacitar, estudiar más que una arena que rueda por el pisar de mis pasos. Y, entonces ahora voy levantando mi cabeza y miro al frente, donde mi vista lo observa todo y hasta se pierde en los lejanos horizontes visibles o imaginarios. Luego, sigo levantando la cabeza y miro al cielo infinito donde mi conciencia se expande y se vuelve contagiosamente infinita, como teniendo ligeros recuerdos de que en mi interior también se encuentra la sabiduría infinita. Claro que todo esto, tan solo son sentimientos y emociones ¿Todavía ignoráis lo que es la dignidad?

 

Pues explicándolo de forma sencilla tal cual soy yo, como cualquier ciudadano vulgar, como cualquier ciudadano vulgar al que jamás le darían un premio Nobel, porque simplemente soy un ciudadano común más, pero, sobre todo a mí jamás me darían un premio Nobel, porque no les sigo el juego a los poderosos, ni a los corruptos, ni le sigo el juego a los asesinos y ladrones que todo lo manipulan según sus sangrientos negocios. Hasta manipulan y están manchados con sangre de millones de pobres, de millones de obreros, de miles de millones de seres humanos que consideran ganado y entre los cuales me encuentro yo, y, yo, sabiendo que reparten premios Nobeles a muchos individuos (perros) por defender los intereses de los mentirosos, ladrones y asesinos de este mundo, para mí, para mi simpleza mental, para mi simpleza vulgar, jamás aceptaría un premio Nobel porque tengo una dignidad simple, porque poseo una dignidad vulgar, pero, aunque sea una débil dignidad, pero que aunque sea una pobre dignidad, es dignidad.

 

Mientras tanto muchos seres humanos indignos (perros) reciben muy felices sus premios Nobeles. Unos reciben premios Nobeles de la paz, por hacer las guerras y exterminar a cientos, miles o millones de seres humanos. Otros reciben premios Nobeles de literatura por apoyar con sus letras todo tipo injusticias egoístas alimentadoras de egoístas barrigas y de comercio y negocio explotador sobre la especie humana, etc. ¿Vais comprendiendo lo que es la dignidad simple, la dignidad vulgar, la dignidad pobre, la dignidad racional? ¡Lo otro no es dignidad, si no, indignidad!

 

¡Dignidad es humillarse ante la simple y vulgar idea de Dios!

 

¿Pero porque es dignidad humillarse ante cualquier sentimiento y emoción hacia Dios?

 

¡Simplemente por lo que ya os dije anteriormente, porque el hombre ante su Creador es poca cosa, casi no es nada, simplemente para Dios el hombre es una semilla que plantó en este solar llamado Tierra, pero que aun así, nos respeta y mima, y después de depositarnos sobre la Tierra, nos cubre de las intensas nevadas y de las frías heladas, y levanta filas de densos arboles a nuestro alrededor para que no seamos azotados y tumbados por los fuertes temporales, y , nos riega cuando hace calor, y nos sujeta firmemente cuando crecemos torcidos, para que crezcamos más y más, hasta alcanzar su Cielo prometido!

 

¿Todavía necesitáis saber lo que es la dignidad?

 

¡La dignidad es simplemente darle las gracias a Dios, por querernos, por atendernos, por mimarnos, por aconsejarnos, por guiarnos sin pedirnos nada físico a cambio, ni monedas, ni bienes, ni casas, ni coches, ni capitales, etc. Él ni siquiera nos pide un sueldo, ni siquiera el sueldo mínimo, ni tan siquiera nos pide nada de esta Tierra, ni nos sube de precio la electricidad, ni el petróleo, ni la comida, ni la casa, ni tan siquiera nos sube el precio por pensar o sentirnos bien, ni tan siquiera nos sube el precio por dejarnos soñar que algún día viviremos en justicia, viviremos en paz, viviremos en amor, y,

 

ni siquiera tiene pensado subirnos los precios por dejarnos soñar que es posible ser felices.

 

Él, tan solo desea recolectar de sus semillas plantadas, agradecimiento, salud, justicia, paz, amor y felicidad, y, para esto no nos mete prisa, nos ha dado los siglos y las generaciones, para que a medida que fuésemos creciendo, fuésemos dando primero un fruto muy pequeño, y a la siguiente generación, dos frutos todavía pequeños, y así sucesivamente durante las generaciones!

¿Pero, qué haríais vosotros si con todas vuestras ilusiones  de tomar unos ricos frutos, plantáis un árbol que año tras año no os da los frutos tan deseados, que ni siquiera da un solo fruto tan apetecido, y, que además de crecer, y crecer más y más  alto y frondoso que los demás arboles, con su sombra tapa a otros árboles que empiezan a dar pequeños y vulgares pero sabrosos frutos?

 

¿Todavía no comprendéis lo que es dignidad?

 

¿Todavía no comprendéis lo que es indignidad?

 

 

 

¡Indignidad es la que tiene un árbol de vuestro jardín que habéis plantado con todas vuestras ilusiones y sueños, pero como el árbol no tiene ojos, no cree en vosotros, porque no os ve, aunque os sienta andar por el jardín!

 

¡Indignidad es la que tiene un árbol de vuestro jardín que habéis plantado con todas vuestras ilusiones y sueños de verlo crecer y fructificar, pero como el árbol no tiene oídos, no cree en vosotros porque no os escucha, aunque os sienta las pisadas sobre el jardín!

 

¿Todavía ignoráis lo que es dignidad o indignidad?

 

¡Arrodillarse, postrarse, adorar o humillarse ante Dios, no hace al hombre indigno, si no al contrario. Lo que si hace indigno al hombre es arrodillarse, postrarse, adorar o humillarse ante santos, vírgenes, otros dioses, otros hombres, animales, vegetales, minerales, etc., esto hace indigno al hombre, porque se humilla ante cosas inferiores a él mismo. Lo que hace indigno al hombre es humillarse ante los asesinos, los ladrones, los mentirosos, los homosexuales, los empresarios, los religiosos, los políticos, los ricos, etc., pues todos estos son inferiores a los hombres justos y honrados. Lo que realmente hace indigno al hombre es su humillación ante una especie inferior, es su subordinación ante una especie inferior, como es la mujer, puesto que esta ha sido creada arrancándola del árbol de la vida del hombre! ¿Acaso para un hombre es correcto o racional, o es digno, someterse y humillarse ante su perro? ¿Comprendéis ahora por qué se le llama perros a los hombres que se someten a las mujeres, a los homosexuales, a los poderosos de turno? ¡Se les llama perros por humillarse ante seres inferiores y enfermos, enfermos de deseos extraviados, enfermos de egoísmo, enfermos de devorar tanta sangre y sangre de generaciones de seres humanos, y, enfermos por humillarse y creer que las mujeres son iguales al hombre!  ¿Acaso puede una sola rama ser igual o más que todo el árbol? ¡Pues así tampoco la mujer no es mas ni igual al hombre, y, al igual que los estados terroristas crean terroristas para tener todo tipo de excusas y pretextos, para cometer todo tipo de injusticias y atropellos, todo tipo de asesinatos y robos, todo tipo de torturas, etc., así mismo hacen las feministas en los países donde mandan y crean leyes injustas y de persecución sobre el hombre, para que cuando el hombre desesperado pierde el sentido y se vuelve loco, tener excusas y pretextos, y, mostrar a las mujeres víctimas de asesinato, como un arma para seguir y seguir ampliando sus injusticias y abusos de poder sobre los hombres, y, así, no se acaba con la violencia de género, o mejor llamarla violencia entre especies diferentes, si no, que a cuanta más injusticia y persecución legal contra el hombre, más y más asesinatos se producirán, ya que esta si es una manera muy injusta y asesina de sacarle la poca dignidad que le queda al hombre!

 

 

¡La mayoría sois iguales al árbol plantado en el jardín con toda la ilusión y sueños de verlo fructificar, más no creéis en Dios, porque no tenéis ojos para verlo. Más no creéis en Dios porque no tenéis oídos para oírlo, aunque sintáis sus tenues pisadas sobre vuestras almas!

 

Dios del Cielo (Cristo Maestro Andar)

 

Acudid a la llamada de vuestro pastor, levantaos ovejas mías! ¡Acudid a la llamada de vuestro Padre, despertad y levantaos hijos míos!

 

¡ACUDID A LA LLAMADA DEL DIOS DEL CIELO!

 

¡Manifestaos por la justicia social, por la igualdad social y económica, por la paz, por el amor, por la libertad y por vuestra felicidad, todos los domingos a las 13 horas por toda la Tierra. Así se conocerán mis ovejas, mis hijos, mis santos, así se conocerán mis ángeles, así os reconoceré, y, así, sabré que me reconocéis, y, que, no os avergonzáis de mi, pues quien se avergüenza de mi, se avergüenza del bien, y, se avergüenza de todo lo que está Escrito en las Sagradas Escrituras, y, además se avergüenza de llevar parte de mi genética Divina, y, además es cómplice del mal que domina este mundo!

 

¡POR UN SOLO PAIS, EL MUNDO! ¡POR UNA SOLA BANDERA! ¡POR UN SOLO IDIOMA! ¡POR UN SOLO DIOS!

 

Os quiero hijos míos. Justicia, paz, amor y felicidad.-Dios Poderoso (Cristo Maestro Andar)

 

Mandar a todo medio de comunicación, organismos, ONU, políticos, religiosos, iglesias, ONG, sindicatos, Internet, etc., nacionales e internacionales (Traducir a otros idiomas)

 

(Más información en: cristo.webblog.es, ungranmonte.rsfblog.org, ungranmonte.wordpress.com, ungranmonte.blogia.com, ungranmonte.blogspot.com)

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