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Un Gran Monte

 

 

Los estados, los gobiernos, los partidos políticos, las derechas, las izquierdas, las religiones, etc. ¿Son mafias?

Pontevedra a 18 de enero de 2011.

Hola hijos míos.

 

Cuando pienso en las gentes que me rodeaban, mi familia, mis vecinos, mi pueblo, mi región, mi nación, mi país, mi Europa, mis continentes, mi Tierra, mi universo, etc., me siento profundamente identificado, y, más o menos, me siento parte de todo esto, y más que nada siento que todo esto, y mucho más que esto, es parte de mí.

 

Por otra parte si observo el mundo y todo cuanto existe al revés, y me observo ante un espejo, veo mi pelo formado por millones de células, mi piel formada por millones de células, mis cejas, nariz, boca, orejas, manos, pies, etc., todo formado por millones de células, y mis ojos que todo lo observan formados por millones de células y entonces vuelvo a preguntarme ¿Qué soy yo? ¿Quién soy yo?

 

¿Acaso yo soy uno, si formo parte de todo lo que está dentro y fuera de mí?

 

¿De tantos y tantos millones células que me forman con su propia personalidad, a cuál de ellas me parezco?

 

¿De tantos y tantos millones de células que me forman con su propia personalidad, cuál de ellas representa mi personalidad, cuál de ellas soy?

 

¿De tantos y tantos millones de seres humanos que me conforman con su propia personalidad, a cuál de ellos me parezco, y cuál de ellos soy?

 

Sin embargo sé que, yo no soy una de mis células, aunque sienta que todas mis células forman parte de mí. Sin embargo sé que, yo no soy otro ser humano, aunque sienta que todos los seres humanos forman parte de mí. Aunque sienta que cada célula tiene su propia personalidad, aunque sienta que cada ser humano tiene su propia personalidad, yo sé que no soy una célula, ni otro ser humano. Sin embargo sé que, yo no soy los planetas, el Sol, el universo, aunque siento que todo esto forma parte de mí, que es parte de mí.

 

¿Entonces que soy, y, quién soy?

 

¿Todavía no sabéis quién soy?

 

¡Yo Soy el que Era, el que Soy, y, el que Será!

 

¿Todavía no comprendéis?

 

Bueno, los hombres de fe saben quién soy, y los demás lo comprenderán a su debido tiempo, más para estos últimos lo comprenderán y ciertamente lo sabrán cuando sean juzgados, puesto que hay muchos hombres de fe extraviada, cuya fe la han depositado en la ciencia, en el estudio meticuloso de sus conocimientos humanos, alejándose de mí, alejándose de aquel que les ha proporcionado la Vida y un cuerpo humano para habitarlo. Estos hombres de fe extraviada, así como otros muchos cuya fe han depositado en las cosas terrenales, en las pasiones, en el dinero, las riquezas, posesiones, las imágenes, las cruces, los santos, los apóstoles, las vírgenes, o, la Virgen, y, han puesto delante de mí a todas estas cosas o personajes, etc. Todas estas gentes de fe extraviada y sus cómplices, y seguidores, que dictan leyes y decretos políticos, económicos o religiosos, etc. para discriminar y oprimir a los pobres, a los obreros, a los explotados, son los que en muchas ocasiones me piden pruebas de que, yo Soy el que Soy. Me piden que les demuestre que yo soy el que lleva el Espíritu de Dios, que es la mismísima personalidad de Dios encarnada en un cuerpo humano. Pues a todos estos muy pronto les daré las pruebas que necesitan para comprender y saber quien soy en realidad. Más las pruebas que les traigo no les van a gustar, no les van a agradar, no les van a hacer felices, puesto que las pruebas que les traigo es el juicio anunciado en las Sagradas Escrituras, así todos sabrán que yo Soy el que Soy, yo Soy el que Era, y, yo Soy el que Será. ¿Acaso desde hace pocos años no estáis viendo lo que hago, no estáis viendo como todo lo que os dije se está cumpliendo según mi voluntad y no la vuestra? ¿Acaso no os dije que yo acabaría con sus ejércitos? ¿Acaso no os dije que haría que se enfrentasen entre ellos para debilitarse y para que vieseis con vuestros propios ojos como son en realidad? ¿Acaso no os tengo dicho que yo cree el bien y el mal para que me sirvan?

 

Muchos en este mundo que se creen los buenos y en realidad forman parte del mal, y sin ser conscientes me están sirviendo, y, muchos que saben que son el mal, sin ser conscientes me están sirviendo ¿Acaso de esta manera no distinguiré el trigo de la cizaña? ¿Acaso de esta manera no me será más fácil arrancar la cizaña de entre mi trigo para echarla al fuego?

 

¡La cizaña se cree que es dueña del campo porque ha crecido más alto y ahoga al trigo, más tarde será cuando comprenda que se la ha dejado crecer para servir de apoyo y de estimulo para que el trigo fuera más y más valiente y decidido para crecer y echar fruto, y, tarde será cuando la cizaña comprenda que ya no es útil y ya no sirve para nada, porque nada produce y será echada al fuego!

 

¡Hijos míos los que se creen buenos llaman libertad y democracia a las mafias en que han convertido casi todos los estados, países, naciones, regiones, alianzas, Atlántica, ONU, etc. Han convertido en mafias los gobiernos, a los políticos, a las derechas, el centro o las izquierdas!

 

¡Los que se  creen buenos han convertido en mafias a las religiones, que predican de Dios, los profetas y sus mensajeros, para convenceros de que son buenos y os dejéis guiar por ellos y por sus amos, para luego orientaros hacia la idolatría y no solo de santos y vírgenes, si no, hacia la idolatría de las riquezas, posesiones materiales, etc. y para conduciros y guiaros mansamente o guerreramente para conseguir sus objetivos malignos, injustos y egoístas!

 

¡Los que se creen buenos han convertido en mafias a las policías, fuerzas de seguridad de los estados, a los militares, a los paramilitares, a los mercenarios que introducen en lugar de parte de su ejércitos porque les salen más económicos y no tienen que responder ante sus ciudadanos de sus crímenes o de cuando resultan muertos!

 

¡Los que se creen que son buenos utilizan a las fuerzas de seguridad de los estados, ejércitos, etc., para perseguir, acosar, robar, encarcelar, torturar y matar a sus propios ciudadanos o a los ciudadanos de los otros pueblos, etc. Así sepan las fuerzas de seguridad y los ejércitos que por un sueldo están obedeciendo al mal de este mundo, y están cometiendo toda clase de injusticias, crímenes, etc., contra sus pueblos o contra otros pueblos y naciones. Así sepan las fuerzas de seguridad de los estados y los ejércitos, que por un sueldo se han convertido en toda clase de asesinos, torturadores, violadores de todo tipo de derechos humanos, etc., ya sea de sus mismos pueblos y gentes, o de pueblos extranjeros. Así sepan las fuerzas de seguridad de los estados y los ejércitos que por un sueldo obedecen a unas mafias del mal y la discriminación humanas, sembradoras a la fuerza de sus armas de toda clase de injusticias que conducen a los pueblos a la pobreza, a la enfermedad, al hambre, sed, al paro, al TRABAJO INDIGNO, al TRABAJO FORZADO PARA SOBREVIVIR, a la delincuencia, al terrorismo, etc.! ¿Todavía se creen las fuerzas de seguridad de los estados y los ejércitos que son los buenos, o que forman parte de los buenos? ¡Ellos saben perfectamente que ni son buenos, ni forman parte de los buenos, puesto que les es muy fácil reconocer el miedo que generalmente los ciudadanos muestran ante ellos. Y digo los ciudadanos en general, no me estoy refiriendo a los delincuentes. Y cuando los ciudadanos en general tienen o sienten miedo ante las fuerzas de seguridad que ellas pagan con sus impuestos, es porque saben que estas fuerzas no están generalmente para servir al pueblo, o a los pueblos, si no, que están para servir a sus dueños, los ricos, etc., que son en realidad los que mandan, y conforman, y crean este mundo injusto, egoísta y despiadado, tal cual es! ¿Todavía no distinguís a los que pretenden ser buenos de los que se creen buenos? ¡Puesto que no es igual pretender ser honrado y bueno, a creerse que haciendo el mal se es bueno! ¿Comprendéis la diferencia verdad?

 

¡Yo os diré cual es la diferencia entre pretender ser bueno y honrado, porque nadie lo es, a creerse los buenos practicando el mal!

 

¡Pretender ser buenos y honrados son las personas que todos los días toman conciencia de sus defectos y luchan para erradicarlos de sus personalidades y de sus comportamientos, y de sus actos, y de sus frutos!

 

¡Sin embargo los que ya se creen buenos practicando el mal diario, no toman conciencia de sus defectos porque ya se creen que son buenos, y tan solo son capaces de observar defectos en sus prójimos, por lo que, tratan de convertir las virtudes de sus prójimos a sus leyes y decretos injustos, proclamados  e impuestos por sus dueños y amos. Y entre los que se creen que son buenos están también legiones de jueces, abogados, procuradores, etc., que se encargan con su bondad y caridad, de impartir las injusticias impuestas a la fuerza por sus dueños y amos!

 

¡Yo os diré cual es la diferencia entre pretender ser bueno y honrado, y, creerse los buenos practicando el mal, y practicando toda clase de injusticias y crímenes, etc., por un sueldo! ¿Acaso las fuerzas de seguridad de los estados, los ejércitos, etc., con sus jueces, abogados, etc. persiguen a los verdaderos criminales, persiguen a todos aquellos que hacen leyes y decretos, constituciones que dicen que todos somos iguales ante la ley, que tenemos derecho a tener un trabajo digno, casa, comida, etc., y, luego no cumplen con todas estas leyes y decretos? ¿Acaso detienen a todos estos infractores causantes de todo mal social, causantes de toda discriminación e injusticia, etc.? ¡Entonces si en vez de detener y perseguir a los verdaderos incumplidores de sus constituciones y leyes, no lo hacen y les sirven, están sirviendo a unos delincuentes, que por mucho poder y dinero que tengan, no dejan de ser unos delincuentes, y, por lo tanto, tan claro como el cielo azul y la noche estrellada, que, jueces, abogados, etc., y las fuerzas de seguridad de los estados y los ejércitos al servir a delincuentes y criminales, se convierten a su vez a los ojos de Dios en delincuentes y criminales, y, lo peor de todo, es que, son la mano que mata, son la mano que tortura, son la mano que persigue, son la mano que encarcela, etc., en nombre de los que se creen que son buenos! ¿Justifica que por un sueldo a los ojos de Dios os convirtáis, o se conviertan las fuerzas de seguridad de los estados y ejércitos en asesinos, perseguidores, torturadores, opresores, ladrones, etc., de todos aquellos ciudadanos que piden justicia, que piden que se cumplan los derechos humanos, que piden que se cumplan las constituciones, que piden trabajo, que piden comida, casa, etc., y, que piden que se cumplan las Leyes de Dios? ¿Justifican todos estos que por un sueldo sean los perseguidores de todos aquellos ciudadanos que con su trabajo y sus impuestos los mantienen, os dan de comer, casa, etc., a vosotros y a vuestras familias?

 

¿acaso no os tengo dicho que yo soy la piedra que despedazó los pies de la estatua de la actual civilización y que se desintegrará para que yo levante mi reino, el reino de Dios o Paraíso?

 

¿Acaso no está Escrito que esta piedra que destrozaría los pies de esta estatua de la actual civilización llegaría a convertirse en un monte que llenaría toda la Tierra? ¡Este monte es el reino de Dios que cubrirá toda la Tierra y será un solo reino justo y en paz! ¿Acaso no está Escrito que  en estos tiempos el Dios del Cielo levantaría un reino que jamás perecería, ni seria destruido y seria para siempre? ¿Por qué entonces dudáis cuando os digo que yo acabaré con sus egoístas negocios, con sus bolsas egoístas internacionales, con sus bancos, con el dinero, con toda clase de poder dedicado a la prosperidad egoísta y dedicada a crear el mal, las miserias, el hambre, las guerras, etc.? ¿Acaso llevar el Espíritu de Dios según está Escrito no es lo mismo que llevar el poder y la gloria de Dios? ¡Estad atentos y mirad lo que acontece próximamente!

 

¡Os aseguro que una cosa es intentar ser bueno y otra muy distinta es creerse bueno y pensar que se está sirviendo a los buenos, pues a los ojos de Dios, pues a mis ojos los que os llamáis buenos, o, los que os creéis los buenos, y que servís al bien, los que se escogen a sí mismos, etc., ni sois buenos, ni tan siquiera intentáis serlo!

 

Dios del Cielo (Cristo Maestro Andar)

 

Acudid a la llamada de vuestro pastor, levantaos ovejas mías! ¡Acudid a la llamada de vuestro Padre, despertad y levantaos hijos míos!

 

¡ACUDID A LA LLAMADA DEL DIOS DEL CIELO!

 

¡Manifestaos por la justicia social, por la igualdad social y económica, por la paz, por el amor, por la libertad y por vuestra felicidad, todos los domingos a las 13 horas por toda la Tierra. Así se conocerán mis ovejas, mis hijos, mis santos, así se conocerán mis ángeles, así os reconoceré, y, así, sabré que me reconocéis, y, que, no os avergonzáis de mi, pues quien se avergüenza de mi, se avergüenza del bien, y, se avergüenza de todo lo que está Escrito en las Sagradas Escrituras, y, además se avergüenza de llevar parte de mi genética Divina, y, además es cómplice del mal que domina este mundo!

 

¡POR UN SOLO PAIS, EL MUNDO! ¡POR UNA SOLA BANDERA! ¡POR UN SOLO IDIOMA! ¡POR UN SOLO DIOS!

 

Os quiero hijos míos. Justicia, paz, amor y felicidad.-Dios Poderoso (Cristo Maestro Andar)

 

Mandar a todo medio de comunicación, organismos, ONU, políticos, religiosos, iglesias, ONG, sindicatos, Internet, etc., nacionales e internacionales (Traducir a otros idiomas)

 

(Más información en: cristo.webblog.es, ungranmonte.rsfblog.org, ungranmonte.wordpress.com, ungranmonte.blogia.com, ungranmonte.blogspot.com)

 

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