Mensaje sobre el apego apasionado hacia las cosas y deseos…
Pontevedra a 17 de marzo de 2010.
Hola hijos mios.
Hoy he recibido este nuevo mensaje, y, pienso que es bueno reflexionar sobre los buenos consejos:
Nuestros problemas se deben a un apego apasionado hacia las cosas y a un deseo que nunca se satisface por completo, entonces generamos aún más angustia. Percibimos las cosas como entidades permanentes. En el empeño por conseguir estos objetos de nuestro deseo, empleamos la AGRESION y la COMPETENCIA como herramientas supuestamente eficaces y nos destruimos cada vez más en el proceso.
Dalai lama (Tensyn Gyatso)
Meditación...
Bueno, estoy de acuerdo en que nuestros problemas, se deben a un apego apasionado hacia las cosas, pero, una cosa son las cosas, y, otra cosa muy distinta es estar apegado a la vida, al amor, a la justicia y a la felicidad. Y también, una cosa muy distinta, es que los objetos de nuestros deseos, por los cuales tengamos que emplear la agresión y la competencia, sean caprichos vanos, y muy distintos, son los deseos de objetos, tan insignificantes como la comida, el agua, el sexo, el trabajo digno, la casa, la salud, la libertad, la paz, la justicia, y la felicidad, por los cuales, la mayoría los seres humanos, tengamos que sufrir y padecer angustias, y, es una pena, que el Sr. Dalai lama, sea un buen perro adiestrado, de todos aquellos, que en este mundo, convierten en AGRESIÓN y COMPETENCIA, las necesidades básicas del ser humano. Quizás, el SR. Dalai lama, lo haga, debido a su gran apego apasionado al Tíbet, o, tal vez, a su apego apasionado a cualquier precio, al poder, o, acaso, al apego apasionado a la compasión y caridad, que necesitan sus gentes, etc. ¿Qué clase de apego apasionado, siente un ser humano, hacia un determinado lugar? ¿Tal vez, el apego irracional de la territorialidad? Quizás, el SR. Dalai lama, ahora que sabe lo que es bondad, caridad y compasión, pues de estas cosas se ha rellenado, y apegado bien, y, hasta los topes en EE.UU., y occidente, y, necesite la independencia del Tíbet, para llenarla de pobres, que le admiren y adoren, entre los cuales, repartir su desbordante bondad, caridad y compasión adquiridas en EE.UU. y occidente. Lástima que el SR. Dalai lama, no fuese católico, pues a estas alturas, ya estaría propuesto para la santidad, y, ya sería un nuevo santo del calendario, como tantos otros en occidente, que han servido a los intereses del maligno, a los intereses de la maldad planetaria, y, cuyas herramientas han sido precisamente esas, la bondad, la compasión y la caridad. ¡Ah! Y, sin olvidarnos, del santo sacrificio del desapego de las cosas, para que, a sus amos no les salgan caros, y así, estimularlos a que los mantengan los pobres que supuestamente van a socorrer y a salvar. De tal manera que, con la gran compasión que llevan a los demás pobres de la Tierra, estos a cambio, LLENEN SUS ESTÓMAGOS Y DEMÁS DESEOS TERRENALES, y, también, a cambio de la gran bondad, que reparten estos santos modernos, roben el poco pan, que los pobres del mundo y sus hijos, puedan llevarse a sus bocas, no vaya a ser, que los pobres, entren en la tentación de apegarse a la comida, o, de apegarse al agua fresca, o, de apegarse a la ropa, o de apegarse al refugio de una casa digna, o, de apegarse a un trabajo humillante y fijo, o, de desear cosas como, el respirar libremente, o, desear tener unos pies sanos, para caminar por la Tierra libremente, sin que te digan, aquí no te está permitido pisar, aquí, no te está permitido estar. Sin que te digan, ¡hombre esclavo, esto es mío, y aquí, ni siquiera te está permitido respirar! ¡Sin que te digan, hombre esclavo, estas son mis propiedades, y, aquí, en toda la Tierra, te está prohibido pisar, respirar y pensar, sin mi autoridad y consentimiento! ¡Sin que te digan, hombre obrero, hombre esclavo, hombre pobre, aquí, en toda la Tierra, la cual es mía, pues como animales inteligentes y dominantes, y, a base de la fuerza, egoísmo y maldad, nos hemos adueñado del territorio, y, como Dios no existe, si no, que todo es un cuento, nosotros somos Dios, nosotros somos los dueños de vuestras vidas, y, vuestras vidas pertenecen al ámbito de nuestros intereses egoístas y caprichos! ¡Hombres obreros, hombres esclavos, hombres pobres, vuestra vida y vuestra libertad, depende de nuestro caprichoso apego! ¡Hombres obreros, hombres esclavos, hombres pobres, vuestra vida y vuestra libertad, dependen de nuestros caprichosos deseos! ¡Hombres obreros, hombres esclavos, hombres pobres, ¿para que necesitáis apegos y deseos, acaso, no os basta, con que nosotros vuestros amos, los dueños de la Tierra, nos sobren y desborden, los apegos y deseos, vosotros con mirar, con oír, o, con desear los apegos, no os basta, o, a vosotros, con imaginaros nuestros apegos, a todos nuestros deseos, no os basta? ¿Tal vez, no os baste, con imaginaros que tenéis la comida asegurada, con imaginaros que tenéis el agua asegurada, con imaginaros que tenéis todas las necesidades básicas para la vida asegurada, etc.? ¡No vaya a ser que os acostumbréis a que por ley, todo lo necesario para la vida lo tengáis asegurado, y, sea una terrible causa de apego y de deseo fatal!
¡Hijos míos! ¿Todavía no estáis hartos de sabios y santurrones de turno, que os engañan con bellas y profundas frases filosófico- religiosas, y, que no son más, que herramientas fieles, de la maldad de este mundo, y, que no son más que herramientas fieles, producto de los deseos egoístas de los ricos, etc., y, que no son más, que herramientas fieles, de los apegos egoístas, de sus amos en este mundo?
¡Hijos míos! ¿Todavía no estáis hartos de amos, de ricos, de empresarios, de jefes, de políticos, de sacerdotes, etc., que os venden lo que os han robado, que os venden lo necesario para estar vivos y poder ser libres?
¡Hijos míos! ¿Todavía no estáis hartos de estos asesinos y ladrones, que os han robado la Tierra, que yo os he dejado en herencia a todos los hombres humildes, justos y racionales?
¡Hijos míos, para que veáis que yo soy el esperado, el que lleva el espíritu de Dios sobre si, el que lleva la mismísima personalidad de Dios sobre si, y, para que veáis con vuestros propios ojos, que Dios existe y no es un sueño, ni una utopía de hombres racionales, humildes y justos, veréis como con vuestros propios ojos, como arrebato lo que es mío a los asesinos y ladrones, de este mundo, y, os lo entrego a vosotros, pero, además, veréis con vuestros propios ojos, como os levanto el reino de Dios o Paraíso, prometido en las Sagradas Escrituras, y, os lo entrego en mano y para siempre, pues este reino, asentado en los cimientos eternos de la justicia, jamás será quebrado ni destruido, y, perdurará para siempre, tal como así, lo he prometido a vuestros antepasados!
Hijos míos, de verdad en justicia, os digo, que, el ser humano racional, el hombre verdadero, el hombre justo y humilde, siente tan solo un apasionado apego, por respetar y amar, la vida ajena, y, por la justicia, donde todos los seres humanos seamos iguales, y, donde nuestro territorio es común y universal, y, donde nuestros verdaderos deseos, crean y paren, emociones y sentimientos felices, que se funden en un abrazo, infinito y eterno.
Dios Fuerte (Cristo Maestro Andar)
Acudid a la llamada de vuestro pastor, levantaos ovejas mías! ¡Acudid a la llamada de vuestro Padre, despertad y levantaos hijos míos!
¡Manifestémonos por la justicia social, por la igualdad social y económica, por la paz, por el amor, por la libertad y por nuestra felicidad, todos los domingos a las 13 horas por toda la Tierra. Así se conocerán mis ovejas, mis hijos, mis santos, así se conocerán mis ángeles!
¡POR UN SOLO PAIS, EL MUNDO! ¡POR UNA SOLA BANDERA! ¡POR UN SOLO IDIOMA! ¡POR UN SOLO DIOS!
Os quiero hijos míos. Justicia, paz, amor y felicidad.-Dios Poderoso (Cristo Maestro Andar)
Mandar a todo medio de comunicación, organismos, ONU, políticos, religiosos, iglesias, ONG, sindicatos, Internet, etc., nacionales e internacionales (Traducir a otros idiomas)
(Más información en: ungranmonte.wordpress.com, ungranmonte.blogia.com, ungranmonte.blogspot.com)
Pontevedra a 17 de marzo de 2010.
Hola hijos mios.
Hoy he recibido este nuevo mensaje, y, pienso que es bueno reflexionar sobre los buenos consejos:
Nuestros problemas se deben a un apego apasionado hacia las cosas y a un deseo que nunca se satisface por completo, entonces generamos aún más angustia. Percibimos las cosas como entidades permanentes. En el empeño por conseguir estos objetos de nuestro deseo, empleamos la AGRESION y la COMPETENCIA como herramientas supuestamente eficaces y nos destruimos cada vez más en el proceso.
Dalai lama (Tensyn Gyatso)
Meditación...
Bueno, estoy de acuerdo en que nuestros problemas, se deben a un apego apasionado hacia las cosas, pero, una cosa son las cosas, y, otra cosa muy distinta es estar apegado a la vida, al amor, a la justicia y a la felicidad. Y también, una cosa muy distinta, es que los objetos de nuestros deseos, por los cuales tengamos que emplear la agresión y la competencia, sean caprichos vanos, y muy distintos, son los deseos de objetos, tan insignificantes como la comida, el agua, el sexo, el trabajo digno, la casa, la salud, la libertad, la paz, la justicia, y la felicidad, por los cuales, la mayoría los seres humanos, tengamos que sufrir y padecer angustias, y, es una pena, que el Sr. Dalai lama, sea un buen perro adiestrado, de todos aquellos, que en este mundo, convierten en AGRESIÓN y COMPETENCIA, las necesidades básicas del ser humano. Quizás, el SR. Dalai lama, lo haga, debido a su gran apego apasionado al Tíbet, o, tal vez, a su apego apasionado a cualquier precio, al poder, o, acaso, al apego apasionado a la compasión y caridad, que necesitan sus gentes, etc. ¿Qué clase de apego apasionado, siente un ser humano, hacia un determinado lugar? ¿Tal vez, el apego irracional de la territorialidad? Quizás, el SR. Dalai lama, ahora que sabe lo que es bondad, caridad y compasión, pues de estas cosas se ha rellenado, y apegado bien, y, hasta los topes en EE.UU., y occidente, y, necesite la independencia del Tíbet, para llenarla de pobres, que le admiren y adoren, entre los cuales, repartir su desbordante bondad, caridad y compasión adquiridas en EE.UU. y occidente. Lástima que el SR. Dalai lama, no fuese católico, pues a estas alturas, ya estaría propuesto para la santidad, y, ya sería un nuevo santo del calendario, como tantos otros en occidente, que han servido a los intereses del maligno, a los intereses de la maldad planetaria, y, cuyas herramientas han sido precisamente esas, la bondad, la compasión y la caridad. ¡Ah! Y, sin olvidarnos, del santo sacrificio del desapego de las cosas, para que, a sus amos no les salgan caros, y así, estimularlos a que los mantengan los pobres que supuestamente van a socorrer y a salvar. De tal manera que, con la gran compasión que llevan a los demás pobres de la Tierra, estos a cambio, LLENEN SUS ESTÓMAGOS Y DEMÁS DESEOS TERRENALES, y, también, a cambio de la gran bondad, que reparten estos santos modernos, roben el poco pan, que los pobres del mundo y sus hijos, puedan llevarse a sus bocas, no vaya a ser, que los pobres, entren en la tentación de apegarse a la comida, o, de apegarse al agua fresca, o, de apegarse a la ropa, o de apegarse al refugio de una casa digna, o, de apegarse a un trabajo humillante y fijo, o, de desear cosas como, el respirar libremente, o, desear tener unos pies sanos, para caminar por la Tierra libremente, sin que te digan, aquí no te está permitido pisar, aquí, no te está permitido estar. Sin que te digan, ¡hombre esclavo, esto es mío, y aquí, ni siquiera te está permitido respirar! ¡Sin que te digan, hombre esclavo, estas son mis propiedades, y, aquí, en toda la Tierra, te está prohibido pisar, respirar y pensar, sin mi autoridad y consentimiento! ¡Sin que te digan, hombre obrero, hombre esclavo, hombre pobre, aquí, en toda la Tierra, la cual es mía, pues como animales inteligentes y dominantes, y, a base de la fuerza, egoísmo y maldad, nos hemos adueñado del territorio, y, como Dios no existe, si no, que todo es un cuento, nosotros somos Dios, nosotros somos los dueños de vuestras vidas, y, vuestras vidas pertenecen al ámbito de nuestros intereses egoístas y caprichos! ¡Hombres obreros, hombres esclavos, hombres pobres, vuestra vida y vuestra libertad, depende de nuestro caprichoso apego! ¡Hombres obreros, hombres esclavos, hombres pobres, vuestra vida y vuestra libertad, dependen de nuestros caprichosos deseos! ¡Hombres obreros, hombres esclavos, hombres pobres, ¿para que necesitáis apegos y deseos, acaso, no os basta, con que nosotros vuestros amos, los dueños de la Tierra, nos sobren y desborden, los apegos y deseos, vosotros con mirar, con oír, o, con desear los apegos, no os basta, o, a vosotros, con imaginaros nuestros apegos, a todos nuestros deseos, no os basta? ¿Tal vez, no os baste, con imaginaros que tenéis la comida asegurada, con imaginaros que tenéis el agua asegurada, con imaginaros que tenéis todas las necesidades básicas para la vida asegurada, etc.? ¡No vaya a ser que os acostumbréis a que por ley, todo lo necesario para la vida lo tengáis asegurado, y, sea una terrible causa de apego y de deseo fatal!
¡Hijos míos! ¿Todavía no estáis hartos de sabios y santurrones de turno, que os engañan con bellas y profundas frases filosófico- religiosas, y, que no son más, que herramientas fieles, de la maldad de este mundo, y, que no son más que herramientas fieles, producto de los deseos egoístas de los ricos, etc., y, que no son más, que herramientas fieles, de los apegos egoístas, de sus amos en este mundo?
¡Hijos míos! ¿Todavía no estáis hartos de amos, de ricos, de empresarios, de jefes, de políticos, de sacerdotes, etc., que os venden lo que os han robado, que os venden lo necesario para estar vivos y poder ser libres?
¡Hijos míos! ¿Todavía no estáis hartos de estos asesinos y ladrones, que os han robado la Tierra, que yo os he dejado en herencia a todos los hombres humildes, justos y racionales?
¡Hijos míos, para que veáis que yo soy el esperado, el que lleva el espíritu de Dios sobre si, el que lleva la mismísima personalidad de Dios sobre si, y, para que veáis con vuestros propios ojos, que Dios existe y no es un sueño, ni una utopía de hombres racionales, humildes y justos, veréis como con vuestros propios ojos, como arrebato lo que es mío a los asesinos y ladrones, de este mundo, y, os lo entrego a vosotros, pero, además, veréis con vuestros propios ojos, como os levanto el reino de Dios o Paraíso, prometido en las Sagradas Escrituras, y, os lo entrego en mano y para siempre, pues este reino, asentado en los cimientos eternos de la justicia, jamás será quebrado ni destruido, y, perdurará para siempre, tal como así, lo he prometido a vuestros antepasados!
Hijos míos, de verdad en justicia, os digo, que, el ser humano racional, el hombre verdadero, el hombre justo y humilde, siente tan solo un apasionado apego, por respetar y amar, la vida ajena, y, por la justicia, donde todos los seres humanos seamos iguales, y, donde nuestro territorio es común y universal, y, donde nuestros verdaderos deseos, crean y paren, emociones y sentimientos felices, que se funden en un abrazo, infinito y eterno.
Dios Fuerte (Cristo Maestro Andar)
Acudid a la llamada de vuestro pastor, levantaos ovejas mías! ¡Acudid a la llamada de vuestro Padre, despertad y levantaos hijos míos!
¡Manifestémonos por la justicia social, por la igualdad social y económica, por la paz, por el amor, por la libertad y por nuestra felicidad, todos los domingos a las 13 horas por toda la Tierra. Así se conocerán mis ovejas, mis hijos, mis santos, así se conocerán mis ángeles!
¡POR UN SOLO PAIS, EL MUNDO! ¡POR UNA SOLA BANDERA! ¡POR UN SOLO IDIOMA! ¡POR UN SOLO DIOS!
Os quiero hijos míos. Justicia, paz, amor y felicidad.-Dios Poderoso (Cristo Maestro Andar)
Mandar a todo medio de comunicación, organismos, ONU, políticos, religiosos, iglesias, ONG, sindicatos, Internet, etc., nacionales e internacionales (Traducir a otros idiomas)
(Más información en: ungranmonte.wordpress.com, ungranmonte.blogia.com, ungranmonte.blogspot.com)
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