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Un Gran Monte

---EL HAMBRE, LA MISERIA Y LA CARIDAD---

 

jueves 3 de septiembre de 2009

---EL HAMBRE, LAS MISERIAS Y LA CARIDAD---


Pontevedra a 03 de septiembre de 2009 (El hambre, las miserias y la caridad)

 

 

Hola hijos. Muchas veces queda uno maravillado, cuando escucha la radio, la televisión, etc., y, escucha hablar a los representantes de toda clase de ONG, fundaciones, asociaciones, etc., que se dedican a pedir dinero, para erradicar el hambre de este mundo. Y lo que mas nos maravilla, de toda esta clase de gente, es la maravillosa bondad que reflejan, cuando están pidiendo dinero, conmoviendo,
nuestros mas profundos sentimientos de solidaridad, conmoviendo,

 

nuestros mas profundos sentimientos de caridad, y, haciendo que,

 

deseemos convertirnos en santos, y, haciendo que,

 

por aportar un poco de dinero, por aportar una limosna, nos sintamos tan buenos, que ya el cielo, nos parece poca cosa para albergar nuestra prepotencia santa.

 

Prepotencia que nos hace soñar que somos tan buenos, tan maravillosamente buenos y santos, que, ya Dios y sus ángeles de los cielos, parecen muy poca cosa, ya que Dios y sus ángeles, no pueden con su bondad y caridad, dar de comer al pobre y nosotros si.

 

¡Oh, que maravillosa, buena y santa humanidad!

 

¡Oh! ¿Qué seria de esta maravillosa, buena y santa humanidad, si le faltasen los pobres?

 

¡Oh! ¿Qué seria de esta maravillosa, buena y santa humanidad, si le faltasen las injusticias?

 

¡Oh! ¿Qué seria de esta maravillosa, buena y santa humanidad, si le faltasen los terroristas, las guerras, los asesinatos, los robos, las mentiras, los engaños, la fornicación, la explotación, etc.?

 

 

¡Oh! ¿Qué seria de esta maravillosa, buena y santa humanidad, si faltase el hambre y los medios para provocarla?

 

 

Muchos son los que quieren acallar sus conciencias, dando de comer a los pobres, atendiendo a los pobres, visitándolos en las cárceles, etc.

 

¡Muchos son, los que quieren acallar sus conciencias, tratando de engañarme!

 

¿Acaso, no os he dicho, que conozco vuestro interior, vuestra naturaleza mas profunda?

 

¡Y porque conozco vuestros mas profundos sentimientos y emociones, y, todo lo que está en vuestras almas, os digo, apartaos de mi, hacedores de maldad!

 

¡Mostráis orgullosamente, vuestra soberbia caridad!

 

¡Mostráis orgullosamente, vuestra soberbia bondad!

 

¡Mostráis vuestra maravillosa, santa soberbia!

 

¡Mostráis vuestra maravillosa, santa arrogancia!

 

¡Y vuestros dueños, para que podáis mostrar todos vuestros maravillosos y santos dones,

 

para que podáis mostrar todo lo que lleváis en el corazón, os preceden, y,

 

vuestros amos os preceden, causando y extendiendo, toda clase de males en el mundo, causando muerte, destrucción, injusticia, robo, mentira, engaño, tortura, fornicación, hambre, enfermedades, etc.!

 

¿Esta es vuestra maravillosa, buena y santa, bondad y caridad?

 

¡Después de que, vuestros dueños y amos, han sembrado por todo el mundo toda clase de males, guerras, rapiñas, destrucción, aparecéis vosotros disfrazados con vuestra maravillosa, buena y santa caridad, a predicar buenas nuevas y dejar caer en las manos de los pobres y enfermos de este mundo, una cuantas migajas, producto de toda maldad y corrupción, producto de todas las rapiñas, de todo, lo que les habéis robado, puesto que, si lo han robado vuestros amos, vuestros señores, vuestros poderosos, vosotros lo habéis robado, pues sois sus mas fieles cómplices!

 

 

Y ya os tengo expresado lo que piensa Dios de todos estos temas, y, lo mas grave todavía, es que, vuestros señores, vuestros dueños, vuestros ricos y poderosos, son los que, en su orgullosa soberbia y en sus bocas sedientas de sangre, y, todavía, goteandoles de sus labios la sangre caliente de todos los justos y pobres de este mundo, os dicen o hacen decir: ¿Si Dios existe, por qué permite que haya hambre, por qué, existen las injusticias, las guerras, la tortura, etc.?

 

¿Y sabéis, por qué, Dios lo permite?

 

¡Yo os diré, porque Dios lo permite!

 

¡Os lo explicaré de una forma sencilla, tan clara, que no os van a hacer falta abogados, fiscales, notarios, procuradores, ni, jueces, ni las cortes supremas, ni las cortes constitucionales, para que podáis comprender que, Dios es tan justo, que os ha estado dando mucho tiempo, para que pudierais rectificar, cambiar y escoger vuestro destino!

 

Ahora imaginaros que sembráis un campo, y lo llenáis de todo tipo de frutales nuevos y recientemente injertados, y, esperáis a que se hagan unos robustos y frondosos verdes arboles, pero, plantasteis muchos arboles, pues, muchos producto de las inclemencias, enfermedades, o porque su fruto, no sea, el esperado, haya que arrancarlos o sustituirlos, y también, puede resultar, que unos arboles den frutos demasiado pequeños para ser aprovechados, y otros, podrían tener mal aspecto, y otros hasta podrían tener mal sabor y hasta caer mal al estomago, etc. ¿Qué haríais para dejar espacio en el campo suficiente, para que haya solamente los apropiados, para que rindan su mejor fruto?

 

¿Acaso, cortaríais al azar, la mitad de la cosecha de arboles?

 

¿O, esperaríais a que todos los arboles dieran fruto y así saber, con cuales os quedaríais?

 

¿O, esperaríais a probar sus frutos maduros, para saber si son agradables al paladar, y, sientan bien al estomago?

 

¡Pues así mismo, Dios, ha dado esta justa oportunidad a todo ser humano, para que de su fruto, y ha dado, mas que un justo tiempo, para que, todos tuviésemos miles de años para producir buenos y sabrosos frutos al paladar de Dios!

 

¡Mas como está escrito en las Sagradas Escrituras, todos los que continuamente están incumpliendo los Diez Mandamientos de su Ley, está por demás comprobado, que clases de frutos producen, y de estos frutos, a Dios, unos le son amargos en la boca, y los escupirá, otros le son amargos en su estomago y los vomitará y esta es la explicación, de por qué, Dios deja al malo hacer el mal despues de darle las mismas oportunidades que al bueno, para conocer su fruto, y al que quiere ser bueno dar su fruto, hacer el bien y clamar por la justicia del reino de Dios, y, la justicia de Dios, ha llegado, está aquí!

 

 

Los frutos amargos en la boca de Dios, son los malos declarados, son los hacedores de todo mal y sus cómplices de todo incumplimiento de la Ley de Dios, estos son, los malos que además de no arrepentirse de toda su maldad, por el contrario se muestran orgullosos y soberbios ante sus obras, y se dicen en sus corazones¡Dios no existe, nosotros somos los verdaderos dioses y amos de todo!

 

Los frutos que causan amargura en el estomago de Dios, son todos aquellos tibios, que sin ser malos declarados, no hacen nada para impedir que el mal, se extienda por todo el mundo, y, también son todos aquellos religiosos o no, que haciéndose pasar por buenos, por caritativos, bondadosos, santos, etc., van detrás del mal causado por sus dueños, por sus amos, por sus poderosos, a dejar caer migajas de pan en las manos de los pobres, van a prestarles ayuda y socorro de todo tipo, hasta les traen medicinas y vacunas contagiadas de epidemias, para seguir silenciosamente matándolos, o alargando indefinidamente su hambre, su sed y sus sufrimientos, etc., y, en medio de todos estos hay muchos religiosos hablándoles de los profetas, de Jesucristo, de Dios, etc., y al mismo tiempo que les convierten a sus doctrinas de hombres, les ofrecen su caridad, sus limosnas, y les proponen trabajar para su dios, y a cambio su dios, les dará de comer, los vestirá y les dará donde vivir, etc. Si, estos maravillosos religiosos, van a formar empresas religiosas al tercer mundo, sin ofrecer siquiera un sueldo base justo, etc. Estos maravillosos religiosos, cómplices en sus países de origen de los creadores de toda maldad, se dicen en sus corazones¡Dios se tarda en venir y quizás no venga nunca!¿por qué no hemos de servir a nuestros señores de la Tierra, que nos dan de comer parte del fruto y la rapiña que se han procurado?

 

 

¡Y no os preocupéis, que si los países arrasados y destruidos, consiguen seguir adelante y levantar sus vidas, levantar sus naciones y países, enseguida vienen de nuevo, los amos y dueños de los caritativos, dueños de bondadosos y santos, a causar de nuevo la guerra, destrucción, la muerte y todo tipo de males y miserias, y lo que de todo esto, se derivan, para que así sepan, quien manda en el mundo, para que todo el mundo sepa, quien manda en este mundo de maldad y corrupción!

 

¡Hipócritas, Dios, siente nauseas de vuestra caridad!

 

¡Hipócritas, Dios siente nauseas de vuestra bondad!

 

¡Hipócritas, Dios siente nauseas de vuestra solidaridad!

 

¡Hipócritas, Dios siente nauseas de vuestra maravillosa, buena y santa humanidad!

 

¿Acaso en vuestra orgullosa soberbia, pretendéis engañar a Dios, al igual que engañáis a los hombres?

 

¿Acaso, no se os ha dicho, buscad primeramente la justicia de Dios y su reino?

 

¡ Y la justicia de Dios, no es caridad, sino, justicia!

 

¡Y la justicia de Dios, no se llama bondad, sino, justicia!

 

¡Y la justicia de Dios, no se llama solidaridad, sino, justicia social!

 

 

 

¡Habéis dado vuestro fruto, y ante toda justicia, no solo divina y celestial, sino, ante la justicia también de los hombres, habéis sido reconocidos como un mal fruto, como el fruto de toda injusticia sobre los pobres y justos de este mundo, y por ello, ya habéis sido juzgados en el cielo, y hallados culpables, y, ahora, os espera la justicia de Dios, aquí en la Tierra, y ya estáis siendo juzgados!

 

 

¡Y el reino de Dios ha llegado a la Tierra, y os aseguro, que, tan claro, como el cielo azul y la noche estrellada, que, las bases del reino de Dios, no son la caridad, ni la solidaridad, ni la limosna, sino, la justicia social, y, sobre la justicia social, se levantará la paz, y sobre la paz, se levantará el amor, y sobre el amor se levantará la felicidad!

 

Y os aseguro, que la felicidad existe, y no es lo que os quieren hacer creer y pensar, los malvados de este mundo, a través de sus científicos, filósofos, teólogos, sociólogos, economistas, etc., que os engañan continuamente, para que no despertéis de vuestro sueño injusto y lastimero,

 

 

para que no despertéis de vuestra pesadilla real, de auto-sufrimiento voluntario,

 

 

para que no despertéis de vuestra pesadilla voluntaria de pesimismo y conformismo¡Despertad hijos míos! ¡He venido a liberaros de todas las cadenas invisibles que os atan a un mundo de pesadilla, de maldad y corrupción!

 

¡Despertad hijos míos, que he venido a deciros que, NO es necesario sufrir para ser feliz!

 

¡Despertad hijos míos, que he venido a deciros que, NO es necesario que seáis voluntarios en la construcción de un mundo injusto y que os esclaviza!

 

¡Despertad hijos míos, que he venido a deciros que, NO es necesario que seáis voluntarios en la construcción de todos vuestros sufrimientos y males!

 

¡Despertad hijos míos, que he venido a deciros, que yo estoy aquí y os haré probar, sentir y gozar, de la felicidad verdadera del reino de Dios!

 

 

 

Dios Poderoso(Cristo Maestro Andar)
¡Acudid a la llamada de vuestro pastor, levantaos ovejas mías!
¡Acudid a la llamada de vuestro Padre, despertad y levantaos hijos míos!
¡Manifestémonos por la justicia social, por la igualdad social ! económica, por la paz, por el amor, por la libertad y por nuestra felicidad, todos los domingos a las 13 horas por toda la Tierra.
Así se conocerán mis ovejas, mis hijos, mis santos, así se conocerán mis ángeles!
¡POR UN SOLO PAIS, EL MUNDO! ¡POR UNA SOLA BANDERA! ¡POR UN SOLO IDIOMA! ¡ POR UN SOLO DIOS!
Os quiero hijos míos. Justicia, paz, amor y felicidad.
-Dios Poderoso(Cristo Maestro Andar)
Mandar a todo medio de comunicación, organismos, ONU, políticos, religiosos, iglesias, ONG, sindicatos, Internet, etc., nacionales e internacionales (Traducir a otros idiomas)
(Mas información en: ungranmonte.wordpress.com, ungranmonte.blogia.com, ungranmonte.blogspot.com)

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